Manizales: retos y desafíos para el año 2050

 

Boletín Ambiental del IDEA - U.N de Colombia Sede Manizales

 


 



 

Imagen1. Diseño vectorial—Manizales— arte vectorial de Colombia. Libre de derechos

 Por: Gonzalo Duque Escobar*

Repensar a Manizales desde la Sociedad de Mejoras Públicas (SMP) es un ejercicio casi ininterrumpido que hace nuestra benemérita SMP desde el 28 de junio de 1912, cuando en la Asamblea de Caldas, ilustres dirigentes como Emilio Robledo, Juan Pinzón y Aquilino Villegas, entre otros, toman esa decisión, en tiempos en los que gracias a la industrialización del café se crean el Departamento de Caldas (1905), la Escuela Normal Superior de Caldas (1910), el Centro de Historia de Manizales (1911), la Cámara de Comercio de Manizales (1913) y el Instituto Universitario de Caldas (1914).

Veamos entonces, los desafíos de Manizales, que para el año 2028 se acercará a quinientos mil habitantes; una ciudad en la que durante el último medio siglo está convirtiendo su hábitat  en un gueto, conforme se ha fragmentado y tugurizado, al tiempo que estamos presionando las fuentes hídricas y su estructura ecológica, lo que genera una problemática a la que se suma la invasión del espacio público y la congestión vehicular que expresa el crecimiento del parque automotor diez veces por encima de la población, agravada además, por la carencia de un sistema integrado de transporte público.

 

 

 

1-                              Anotaciones al perfil socioambiental de Manizales

 

 

Imagen 2. Primeros templos de Manizales —el fundacional de 1849 y el de tapia pisada destruido por los sismos de 1878 y 1884—. Dibujos de Jesús Ramírez

Manizales, una ciudad intermedia que actualmente muestra un Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del 13,9 %, con una brecha entre lo urbano (12,7 %) y rural (31,2 %), y una tasa demográfica que tiende al 0,67 % anual, mostrará para el 2028 una población más envejecida por cambios en la estructura etaria, ya que, mientras el 14 % tendrá menos de 15 años, el 55 % de la población será mayor de 35 años; además, en la zona rural del municipio habita solo el 10 % de los pobladores y en la urbana se concentra el 90 % distribuido en las once comunas del municipio. La ciudad cuenta actualmente con 95 690 adultos mayores, que equivalen al 20 9 % de su población.

Dado que, su territorio donde las áreas protegidas cubren 31 700 Ha se extiende desde el paisaje de páramo vecino al Parque Nacional Natural Los Nevados y pasa por los bosques altoandinos de nuestras reservas forestales, después de continuar por la urbe con sus seis áreas de interés ambiental con una temperatura promedio es 16 °C, y entrar a las zonas cafetaleras de El Tablazo y La Cabaña para descender hasta el clima cálido en Santágueda y el Kilómetro 41, es la razón por la cual, son múltiples los paisajes y variados como biodiversos sus ecosistemas. Al respecto, en la actualidad, Colombia encabeza el top mundial de aves con 1 876 especies, de las que Manizales cuenta con 535, aunque erróneamente creemos que la identidad de nuestra ciudad va más con toros y con reinas que con el paisaje tropical andino montañoso, a pesar de que históricamente la ciudad se ha caracterizado por los pasivos ambientales que pasan factura con desastres invernales.

Siendo nuestras Reservas Forestales Protectoras Río Blanco y quebrada Olivares, Sabinas, Planalto, y Torre 4, al igual de lo que ocurre con el Parque Nacional Natural Los Nevados y el Distrito de Suelos Guacas El Rosario, en estas áreas de interés ambiental vitales para Manizales por sus servicios ambientales, no se han implementado sus Zonas con Función Amortiguadora definidas en el Estudio de la Fundación HTM: Hábitat-Territorio-Medio ambiente (2014), con lo cual NO estarían blindados contra la minería dichos ecosistemas de presiones antrópicas como las de Tierraviva, e incluso en Toldafría, ya que de haberse establecido aquellas, en el interior del anillo de contención no podrían tener lugar nuevos aprovechamientos, fraccionamientos prediales, o construcciones.

En el año 2023, Manizales se destacó no solo por su bajo nivel de pobreza monetaria (4 %) y extrema (0,8 %); también brilló por la generación de empleo ya que la tasa de desempleo se situó en un 9,7 %. Con respecto a la tasa de informalidad en 2023 se llegó al 32,3 %, mostrando una leve disminución con respecto al 2022 que estuvo en el 35,7 %. No obstante, en el primer trimestre del 2024, tanto el desempleo como la informalidad aumentaron en Manizales, ubicándose en 11,9 % y en 35 %, respectivamente. Además, en el mercado laboral de Manizales la tasa global de participación ha experimentado disminución, pasando del 60,4 % en 2022 al 59,9 % en 2023 y, simultáneamente la tasa de ocupación también ha mostrado una ligera caída, puesto que descendió de un 54,3 % a un 54,1 %. Pero todavía se desconoce  la importancia de la educación como estrategia del desarrollo y de generación de empleo digno y trabajo productivo.

Para terminar, aunque resulta alentador ver que en Manizales, donde la tasa de analfabetismo ha estado por más de 10 años por debajo de un dígito, que la deserción escolar ha tendido a disminuir y que estamos 20 puntos sobre el promedio nacional en las pruebas del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES), también preocupa que el número de los escolares en el 2022 solo fue de 51 331 según “Manizales Cómo Vamos”, un programa que hace seguimiento a la calidad de vida en el territorio, mediante datos estadísticos, y recomienda investigar si esto se explica por pérdida de cobertura o por menor edad escolar, ya que, según la Secretaría de Educación la caída sistemática de las matrículas durante la última década a niveles del 60 % que contrastan con los 83 140 matriculados de 2002, lleva a preguntarnos qué pasará con la población universitaria estimada hoy en 46 500 alumnos.

 

 

2-                Repensando la ciudad desde la SMP


Imagen3: Manizales -Estructuras Verdes– Instituto Alexander von Humboldt (IAvH): pasivos ambientales en la ladera norte- Universidad Nacional de Colombia

 

La Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, como entidad de carácter privado y sin ánimo de lucro que acaba de llegar a sus 112 años de vida activa, es una de esas instituciones que, aunque florecieron desde épocas tempranas en el siglo XX, y apenas ahora están amparadas por la Ley 1217 de 2008 que las regula y moderniza, fueron concebidas para facilitarle la participación ciudadana a quienes cultivan el civismo como valor supremo de la cultura urbana.

Si bien la fundación de la ciudad se dio en 1849 cuando 400 familias que habitaban el territorio estaban urgidas de una plaza de mercado, también el poblado primigenio fue en extremo pobre: no contaba con alcantarillado ni acueducto y las calles no estaban empedradas, lo que iría cambiando desde 1880 gracias al café, y, sobre todo, tras concluir la Guerra de los Mil días (1903) cuando en Manizales ya se piensa en educación, cultura y comercio.

Empezando el siglo XX cuando ya transitaban 10 500 mulas y bueyes, y el poblado se perfilaba como una gran urbe al pasar de 24 700 habitantes a 43 203, entre 1905 y 1918, pese a los pavorosos incendios de 1922, 1925 y 1926; no solo se concluyen el Cable Aéreo Manizales-Mariquita (1922) y el Ferrocarril de Caldas (1927), sino que, con la reconstrucción, el bahareque evoluciona en formas y contenidos conforme surge una arquitectura ecléctica de tipo republicano. 

Igualmente, en la jurisdicción del actual Gran Caldas, al crearse la Federación Nacional de Cafeteros de Caldas (1927), gracias a los comités de cafeteros y a la implementación del estado keynesiano, se da la irrigación de los beneficios de la caficultura para dotar el medio rural de acueductos, escuelas y puestos de salud, y más adelante de vías rurales en el período de “las chivas y los jeppaos”, y luego, con la electrificación en el campo.

Además de las vías a Salamina (1934), al Magdalena (1939), y del occidente por Riosucio (1939), se crea la Universidad Popular (1943) que dará origen a la Universidad de Caldas y a la Universidad Nacional, en una época en la que Manizales ya contaba con acueducto al construir la Planta Niza (1940) y la Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC) en 1944. En este período de los años 30 y 40,  la urbe lucía majestuosa por obras como el Teatro Gran Olympia (1930), la Escuela Normal Superior de Caldas (1940), y su nueva Catedral Basílica (1939) de 106 metros construida en ferroconcreto.

Pero al irrumpir el monocultivo de base química con la caturra (1970), además de desmantelarse la caficultura que le dará soporte a la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia (2011), sustituyéndola por un modelo heredado de la Revolución Verde que se implementó entre los años 1950 y 1960, el que los campesinos no pueden asimilar, además de la desmembración del Departamento de Caldas (1967), se da la migración del campo a la ciudad, donde se ocupan las frágiles laderas para generar los pasivos ambientales que explican la creación de la Corporación Regional Autónoma para la defensa de CRAMSA (1974), Institución que se convertiría en la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), gracias a la Constitución Política de Colombia de 1991.

Con la apertura económica (1991), además de cerrarse empresas que, durante el modelo de sustitución de importaciones preocupadas por amasar fortunas mediante altos precios y bajas calidades, no se prepararon, y de la implementación de un modelo de crecimiento económico a costa del medio ambiente, además de la informalidad y la corrupción, empieza la odisea del cambio climático incidiendo en un territorio deforestado, y, sobre todo, social y espacialmente fragmentado.

Finalmente, así en la ciudad la producción haya aumentado un 21 % durante los últimos 10 años, se le haya reconocido su competitividad para hacer negocios y el haber alcanzado el top en el índice de progreso social del país, desde la SMP se ha reconocido la carencia de liderazgo colectivo; por esta razón, convocamos a las instituciones y a la dirigencia a trabajar por Manizales, convencidos de que necesitamos concertar acciones estratégicas y articular esfuerzos por su progreso integral.

Es necesario el fortalecimiento del perfil industrial y académico de nuestra ciudad en el marco de una sociedad del conocimiento, el saneamiento básico buscando tratar las aguas servidas y recuperar las rondas hídricas, mejorar la conectividad regional con un sistema de transporte público e integrado donde entren los medios de transporte interregional por tierra y aire, sin los cuales la ciudad no resultará viable; deben prosperar criterios como una nueva infraestructura cultural, deportiva, recreativa y de servicios para potenciar las comunas, reducir la movilidad motorizada y reconstruir el tejido social en el medio urbano más periférico, llevar infraestructura para apalancar opciones de empleo para los más pobres y, por supuesto, la educación.

Todos estos temas requieren, además de equidad en el sistema de cargas y beneficios y del aprovechamiento de la plusvalía urbana, instrumentos de planificación como lo son el Plan Maestro que tardíamente se adelanta en el tema de Movilidad y Transporte, o uno de los Planes de Acción Inmediata que oportunamente anticipa Corpocaldas para la difícil problemática de la microcuenca de la quebrada Manizales, donde entre otros asuntos fundamentales propone ordenar bajo la figura de un polígono industrial la actividad productiva de mayor relevancia económica para la ciudad, orientándola hacia la producción limpia y resolviendo sus conflictos entre uso y aptitud del suelo.

Contaminación de la quebrada Manizales. Fuente: La Patria

 

Si bien la inversión en infraestructura, donde se incluyen la económica y la social, no resulta ser inflacionaria, también se debe tener en cuenta que los instrumentos de planificación tienen la posibilidad de prevenir graves desaciertos, siempre y cuando se contemplen procesos de participación ciudadana y de consulta a los actores sociales estratégicos que encuentran espacio en la Ley, como estrategia necesaria para lograr la solución de los conflictos sociales y ambientales, y se tome el territorio en la región como sujeto de derechos bioculturales y no como objeto de la planeación rentista, para no desconocer la cultura y encontrar espacios de interacción y escalas del territorio municipal variadas en sus dimensiones ambiental y social, que sean diversas e incluyentes en sus contenidos y opciones de desarrollo.

Es necesario que haya interés y convicción sobre las problemáticas sociales y ambientales de la ciudad, donde el olvido y superficialidad de las metas de la educación y la cultura, subrayan las contradicciones que van saliendo a flote en ellas. Finalmente, si en torno a estos temas se requiere un enfoque sostenible y sustentable, y unas prioridades e instrumentos diferentes en materia de planificación, ordenamiento e infraestructura, también se hace necesaria para Manizales la construcción de una agenda pública de consenso para que las inversiones se ajusten, no solo a los criterios y estudios técnicos y económicos, sino también, a las necesidades y aspiraciones sociales con la esperanza de que no se termine privilegiando el crecimiento económico sobre la formación del capital social, y desnaturalizando el objeto de la inversión pública potenciando así los conflictos de nuestra ciudad.

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*Profesor Universidad Nacional de Colombia

Miembro Correspondiente de la Academia Caldense de Historia

Integrante de la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales

Miembro de la Red de Veedurías Ambientales de Caldas

Web: https://sites.google.com/unal.edu.co/godues1

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Referencias.

La Patria Manizales. 1 de julio de 2024. 15 de julio de 2024. Documento para la Revista Civismo número 500 de la SMP de Manizales, oct-dic 2024; en 20 de septiembre  de 2024.

 

Fuentes bibliográficas y complementarias

Anotaciones para el perfil socioambiental de Manizales. Por Gonzalo Duque-Escobar. Conferencia para el Curso de Contexto de la U. N. de Colombia. Manizales, july 2024.

El desarrollo Urbano y Económico de Manizales. Por: Gonzalo Duque-Escobar. Presentación para el “Colectivo: Subámonos al Bus del POT”. Manizales, julio 16 de 2015. Act. 2023.

El futuro de la ciudad – Caso Manizales. Por: Gonzalo Duque-Escobar. Cátedra de Historia Regional de Manizales y Caldas. Diciembre 1 de 2015, Act.  2022.

Encantos del PCC: puebliando por la Ecorregión Cafetera. Por Gonzalo Duque-Escobar.
February 2024.

Manizales: una ciudad de laderas y paisajes del trópico andino. Por: Gonzalo Duque-Escobar. In Curso de Contexto en Ciencia y Tecnología de la U.N. de Colombia. November 2023.

Repensando la ciudad desde la SMP. Por Gonzalo Duque-Escobar.  Documento del Museo Interactivo Samoga U.N. Manizales, julio 1 de 2024.

Hacia un norte más sostenible. Por Gonzalo Duque Escobar. Documento del Museo Interactivo Samoga U.N. Manizales, actualizado 2024.

 

 

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